Durante los meses de mayo y junio llevamos a cabo los colaboratorios docentes. En uno de estos encuentros nos dedicamos a pensar sobre la evaluación, ¿Es posible diseñar instrumentos de evaluación alternativa?
A continuación, compartimos un resumen desde las voces de los protagonistas.
¿Cómo buscar evidencias de los aprendizajes de nuestros estudiantes en contextos de virtualidad? ¿Es posible diseñar instrumentos que no necesariamente sean “pruebas”? Estas fueron algunas de las preguntas que guiaron el taller. Para profundizarlas trabajamos en torno a los requisitos técnicos de los instrumentos de evaluación como la validez, la confiabilidad, la utilidad, la practicidad y la justicia. Asimismo, se hizo hincapié en las características de dicha evaluación, entre estas, la puesta en juego de habilidades de orden superior, el trabajo colaborativo, el uso de la metacognición como instrumento para concientizar y consolidar los aprendizajes.
Invitamos a los y las docentes a trabajar en pequeños grupos para diseñar una evaluación alternativa. Cuando terminaron, se realizó una puesta en común donde algunos docentes compartieron sus producciones. Una de las docentes de nivel inicial compartió que se habían puesto de acuerdo con su grupo con un contenido de matemática, un juego para explorar el dado, y que se dieron cuenta de que no solo evaluaban contenidos de matemática, sino también el lenguaje, el comportamiento, esperar el turno, la frustración, etc. Por eso, en sus producciones añadieron una autoevaluación a través de emojis, para que los niños compartan cuál fue su percepción y sentimiento en torno al juego.
Por último, cerramos el encuentro compartiendo una certeza o una pregunta en la que nos quedábamos pensando a partir de lo trabajado. Compartimos algunas de las intervenciones de los docentes:
Con respecto a las preguntas se visibiliza una gran preocupación por la evaluación tradicional, las calificaciones y el impacto en el aprendizaje. En definitiva, los docentes traen al diálogo la idea de la innovación; del cambio hacia evaluaciones alternativas, auténticas y significativas; de poner al alumno como el centro, como el protagonista de la situación, ¡y de animarnos a probar!
Gracias a todos y todas por ser parte de esta transformación colaborativa, ¡juntos caminamos hacia las escuelas con las que soñamos!
