Voces de la Temporada de Diseño

Durante los meses de septiembre y octubre llevamos a cabo nuestra Temporada de Diseño, en la que participaron 100 escuelas de todo el país y de Colombia. La temporada tuvo por objetivo ofrecer un espacio de aprendizaje colaborativo y en red para pensar la vuelta a clases; diseñar proyectos de innovación educativa contextualizada, liderados por los equipos directivos y; promover procesos de transformación educativa que partieran desde las escuelas hacia el sistema educativo. 

A partir de encuentros sincrónicos y asincrónicos las escuelas participantes tuvieron la oportunidad de encontrarse para pensar juntas a qué escuela quieren volver. En esta línea, la virtualidad nos dio la posibilidad de ofrecerle a las escuelas espacios de diálogo e intercambio con colegas de otras provincias, que han agradecido enormemente. Como mencionan algunos/as docentes, “me llevo la experiencia de haber conocido otras realidades educativas”, otros destacan el “aprender de otras miradas” “el aporte de todas las instituciones” y el hecho de que “compartir experiencias con la mirada del otro enriquece nuestras prácticas”.

Desde Eutopía estamos convencidos del poder transformador y la capacidad que tienen las escuelas. Por este motivo comenzamos una etapa en donde ellas eran las protagonistas del cambio. Como hemos hecho estos últimos años, tomamos la metodología del pensamiento de diseño para empezar a proyectar una escuela distinta. 

En un primer encuentro trabajamos para “Empatizar”.  Para ello, las escuelas se preguntaron qué oyen, qué sienten y piensan los diferentes integrantes de su comunidad, que obstáculos encuentran, qué deseos y necesidades. Compartimos las conclusiones que buscan integrar la diversidad de cada escuela: 

Luego del encuentro sincrónico, las escuelas aprovecharon una semana de trabajo asincrónico para retroalimentar sus producciones con las voces de los diferentes actores de su escuela. 

Con el objetivo de seguir profundizando el trabajo y en la línea del pensamiento de diseño, el siguiente encuentro sincrónico consistió en el trabajo de la Flor de Loto, estrategia para definir e idear nuevas propuestas. El objetivo era pensar qué inspira a cada institución, qué los mueve y les permite alcanzar nuevas perspectivas. Una de las actividades consistió en pensar qué queríamos conservar de lo que está en la escuela. Allí aparecieron cuestiones en torno al rol de la escuela como espacio de encuentro, al rol docente y los aprendizajes que deja la pandemia, al rol y protagonismo de los y las estudiantes. Retomamos a continuación las voces de los protagonistas:

¿Qué queremos conservar de lo que está en la escuela?

En cuanto a su rol como docentes aparecieron cuestiones a conservar como: “El trabajo en equipo, sin dudas”. El hecho de ser “docentes creadores de materiales educativos”. “Queremos conservar el compromiso con la docencia”. “Quisiéramos conservar la solidaridad que ha surgido en este contexto”. El hecho de “seguir aprendiendo, innovar”, “la capacidad de reinventarnos”. “Continuar con el trabajo mediante los recursos tecnológicos”

Como ya venimos escuchando, la pandemia dejó en evidencia la importancia que tiene la escuela en cuanto a lo vincular. En esta línea los docentes y directivos participantes de la temporada afirman que quieren conservar “una mirada sensible para ver con empatía lo que ocurre en la realidad de cada alumno/a”, el hecho de “poder sostener el acompañamiento de las familias”, “los nuevos espacios de compartir entre familias y colegas gracias a la virtualidad”. Además, aparecía como importante conservar “la humanidad, el sentimiento de comunidad”, “la socialización que se produce en la escuela”, “la escuela como lugar de encuentro”, “las miradas, las caras, el «sentirse».

Sumado a lo anterior, es interesante resaltar que se buscan conservar otros cambios que trajo la pandemia en cuanto a la gramática escolar, ya sea desde nuevas miradas de la evaluación, nuevos protagonismos para los estudiantes, cambios en los tiempos y espacios. En palabras de los protagonistas: queremos conservar el “entusiasmo por romper con la gramática escolar, buscar innovar y generar aprendizajes más relevantes y significativos”. “Queremos conservar el protagonismo de los estudiantes”, “la autonomía de los alumnos”. “La separación entre evaluar – calificar – aprender”, la “retroalimentación constante”, “queremos seguir focalizando en los contenidos más importantes” y por último aparece como importante poder conservar “la flexibilidad de los tiempos”.  

¿Qué queremos cambiar de lo que está en la escuela?

Este año nos dio la posibilidad de repensar la escuela desde diferentes dimensiones. Invitamos a quienes participaron de la Temporada de Diseño a preguntarse que les gustaría cambiar de la escuela, compartimos sus ideas:

En cuanto al rol de los estudiantes aparecieron cuestiones como, “la falta de motivación actual de los adolescentes” y la importancia de “recuperar un rol activo del estudiante”. Además de esto, se pensaron cambios en relación con los espacios y tiempos: “la infraestructura de las aulas, los bancos y su distribución”. “La estructura de los grados, reagrupamiento”. “Los horarios de clases”, “Trabajar la fragmentación entre niveles”. 

Por último, se plantearon cambios en relación con la evaluación y las estrategias de enseñanza: “Me gustaría cambiar el sistema de acreditación y calificación”, “transformar el significado de la evaluación”. También, “dejar de usar manuales para seguir produciendo material propio, adecuado a la realidad de cada comunidad”. “Evitar el currículum tan prescriptivo. Buscar un currículum más integrado y flexible y que se adapte a los cambios y necesidades de cada escuela”. “El trabajo aislado por áreas”. Y en relación con el rol docente en particular: “cambiar el individualismo del docente y la soledad del aula«, “los horarios de planificación”, “el docente golondrina/taxi” y, “tener más posibilidad de intercambiar ideas con colegas”. 

El hecho de compartir con otros contribuye a reconocer que aunque estemos en diferentes escuelas y en diferentes puntos del país estamos alineados en muchas de las cosas que queremos cambiar y conservar de la escuelas. Descubrimos que hay muchos otros que pasan por lo mismo que nosotros, por lo tanto, se vuelve esencial trabajar en red y acompañarnos.

¡Gracias a todos y todas por compartir y empezar a construir juntos la educación que soñamos!

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